Sí. Me dijeron nostálgica. Y este es uno de esos momentos en donde me doy cuenta que no pueden tener más razón.
Qué bueno que es sólo a veces. Sino, no sé qué haría. El dolor casi sordo de lo perdido es abrumador. El abrazo, el saco y la tortura del ayer que no volverá mezclado con el hoy que es lo que siempre quise.
3 comentarios:
Dolina tenía un personaje, no me acuerdo el nombre, que lloraba todas las noches por los amores que tuvo, por los que no tuvo, y por los que ni siquiera se había propuesto tener. En sus propias palabras, "...padecía el más sagrado berretín cósmico: el tipo quería vivir todas las vidas y estaba condenado a atravesar solamente una".
Se me hace parecido a esto.
--Beligerante
el ruso Salzman
Puede ser, puede ser... Qué sé yo de la romería.
Publicar un comentario