¿De qué futuro? Todavía Apolo no me dio el don de la adivinación y, como le decía el otro día a Esteban, sin embargo me creo Casandra.
(Sé que Literatura Clásica me está haciendo mal, ni lo menciones)
Supongo que, del mundo, tengo una visión catastrófica y desolada (onda ese programa de History, creo, que trata de cuando los humanos ya no existan más). Espero no estar viva para cuando vengan los zombies.
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